3 de junio de 2015

UN BINOMIO MILPO - CCC, POR EL DESARROLLO

Hace un tiempo publicamos la primera parte de un extenso texto del Ing. Aguilar, esta vez publicamos la segunda parte.

Se ha escrito y hablado hasta la saciedad, de relaves, aguas ácidas, contaminación del aire, ecocidio, y hasta mencionaron lluvia ácida, y la expresión NO A LOS RELAVES fue el lema que se veía y aún se ve en paredes, revistas, Internet, y no faltaron quienes utilizaron a menores de edad que no tienen la menor idea del significado de relave, para que llevaran prendas de vestir con el tal lema en el pecho ¿Cómo podemos hacer minería sin producir residuos? ¿Diríamos al carpintero que fabrique muebles pero que no produzca viruta y aserrín? O algo más simple: dejar que el agricultor trille sus espigas y al mismo tiempo prohibirle que produzca paja.

Después del fallido intento de considerar al valle de Magistral como depósito de relaves, se especuló mucho sobre el destino de éstos. Se escucharon propuestas para usar las tierras ubicadas en las vertientes del Marañón ¿Resolveremos así nuestro problema? ¿No estaremos perjudicando a poblaciones aledañas? ¿No es igual que arrojar el contenido de la bacinilla, al huerto del vecino? ¿Será rentable el traslado de los relaves a las áreas propuestas? busquemos las respuestas.

Si la idea de rellenar la fosa resultante del minado, fuese viable, se deberá buscar cuencas donde el relave que allí se deposite, esté confinado, así las soluciones ácidas, gracias a los procesos oxidación-reducción, perderían movilidad, permaneciendo in situ y en muchos casos, se convertían en aglutinantes o cementantes químicamente estables y consecuentemente, no existiría migración de elementos contaminantes. Se puede ensayar  la producción de hidróxidos y sulfatos de hierro, que son estables en temperatura ambiente y que tienen el poder de aglutinar y neutralizar los elementos químicos.

Ahora que la minería es un hecho (a pesar del malestar de algunos), llegó el momento de que usemos el vigor que demostramos en nuestras protestas, para decir con el mismo entusiasmo de antes: SÍ A LOS RELAVES, PERO DEPOSITADOS EN LUGARES QUE NO ENTRAÑEN PELIGRO, que esto no quede como un simple grito de guerra, ayudemos a resolver el problema.

Deberíamos formar un binomio Milpo - CCC para enfrentar y resolver las dificultades que se presenten,  sabiendo que nosotros tenemos lo que ellos necesitan, y necesitamos lo que ellos tienen.
Alguien, llevado quizás por un irresponsable entusiasmo, escribió que no necesitamos de la minería y puso como ejemplo a Japón y Alemania, que sin ser naciones mineras, están entre las potencias industriales más grandes del mundo.

Japón fue y es un país minero que explotó y/o explota caliza, carbón, cobre, estaño, zinc, azufre, manganeso, petróleo, hierro, y hoy tiene en operación las minas de Hishicari de donde extrae oro.

Lo que sucede es que ese país sabe hacer las cosas y las hace muy bien. La diferencia entre los japoneses y nosotros es cuestión de actitud: en esa etnia, por cada hombre que critica, hay u millón que producen ideas y las cristalizan, mientras que en nosotros, por cada millón de críticos, hay uno con ideas, que muchas veces no las pone en marcha y las expresa sólo para ganar pantalla.

Alemania, no se queda atrás, pues explota tierras raras, hulla, lignito y otros. Sería bueno que antes de opinar sobre un tema que no es nuestro fuerte, investigáremos.Usemos nuestro corazón para amar a nuestro pueblo, y el cerebro para trabajar por su progreso.

Quebrada Magistral Conchucos